Noticia: 2019.05.01 | Cómo iniciar un negocio de comida
1. Investiga las regulaciones y licencias que necesitarás
Un negocio de comida necesita estar registrado legalmente como el resto de emprendimientos. Pero además debe contar con una serie de licencias y permisos especiales por estar en juego la salud de las personas.
Por eso tu obligación es pensar primero a través de qué medio vas a vender los platos (una tienda online, un camión de comidas, un servicio de catering) y después investigar qué permisos necesitas para la venta.
2. Registra tu negocio como una empresa legal
Muchos emprendedores cometen el error de creer que para comenzar un negocio desde casa o de forma virtual no es necesario registrarlo de manera legal.
Pero realizar este simple trámite te puede ahorrar muchos dolores de cabeza en el futuro.
Para arrancar este proyecto tendrás que darte de alta como autónomo, e inscribir tu negocio en los registros necesarios para que cumpla con la ley establecida.
3. Crea un nombre y un logotipo para tu negocio
El nombre y el logotipo son lo que darán identidad a tu negocio de comida, y por lo que tus clientes te conocerán y conseguirán acordarse mejor de ti.
Piensa en ellos como si fuesen tu nombre y tus apellidos: aparecerán en tus facturas, en las pegatinas de las cajas donde metas la comida, en los folletos, tarjetas de visita o carteles que elabores.
Son elementos realmente importantes para construir tu imagen de marca y llegar hasta tus clientes.
4. Decide el tipo de comida que venderás y el medio para hacerlo
Hay muchos tipos de comida que puedes vender, desde comida rápida, postres, platos caseros, o incluso pasteles personalizados.
Lo recomendable es que te especialices en un tipo de comida en concreto para destacar en esta industria y atraer más compradores, y que cocines algo en lo que seas un experto o que estés dispuesto a aprender para hacerlo bien.
Puedes centrarte en hacer cupcakes divertidos, o deliciosos platos de sushi, o bien elaborar comidas caseras irresistibles o platos vegetarianos.
En la especialidad que vendas estará la clave de tu éxito porque hoy en día eso es lo que triunfa: las empresas que son expertas en dar a los clientes un servicio o producto en concreto.
Piensa también a través de qué medio ofrecerás tus platos: ¿crearás una página web para servir a domicilio tus comidas, o prefieres arrancar un servicio de catering? ¿Quizás un camión o puesto ambulante en la calle?
La decisión dependerá de cómo quieras administrar tu negocio de comida, desde dónde, y también del presupuesto que tengas para iniciarlo.
5. ¿Hay un mercado real para tu negocio?
Puedes hacer las tartas de cumpleaños más deliciosas del mundo o pizzas mejores que las que venden en Italia. Pero si no hay un mercado real interesado en esas comidas, no generarás muchos ingresos.
Por esta razón antes de invertir tu tiempo y tu dinero en tu negocio de comida debes hacer un pequeño estudio de mercado para comprobar la viabilidad de tu proyecto.
Si vas a vender a nivel nacional, entra en foros y blogs donde hablen sobre comida o sitios a los que les gusta salir a la gente para ver qué les interesa o qué les gustaría probar.
Mira si ya hay restaurantes que ofrezcan el mismo menú que tú quieres proporcionar; habla con tus amigos, familia y contactos para saber su opinión.
Incluso puedes consultar revistas de negocios o de estilo de vida para conocer las últimas tendencias en cocina que estén triunfando, o estadísticas en las que compruebes qué tipo de comidas gustan más a los consumidores.
6. Busca proveedores de calidad para las materias primas
Una vez que sepas qué comida vas a vender, en qué medio lo vas a hacer, y tengas la seguridad de que hay un mercado para esa especialidad, es el momento de pasar a la acción buscando proveedores para comprar tus ingredientes.
Haz un menú de prueba en el que listes los platillos que ofrecerás en un día, mira qué ingredientes necesitarás para todos ellos, y calcula las cantidades aproximadas para apuntarlas.
Con esa información busca mayoristas de alimentación o grandes comercios y compara precios y calidad de las materias primas para ver en qué sitios puedes hacer una mejor compra.
Si vas a usar alimentos no perecederos, como el arroz o la miel, no dudes en comprar estos ingredientes en grandes cantidades porque de esta forma accederás a descuentos al por mayor.
7. Busca proveedores para embalar tus comidas
Si vas a ofrecer servicio a domicilio, o has decidido montar un camión de alimentos, es imprescindible que tu negocio de comida cuente también con embalajes como recipientes, cajas, o incluso vasos y cubiertos para que tus clientes puedan llevarse tus platos preparados y comerlos tranquilamente.
Un platillo bien envuelto es importantísimo para que la comida se mantenga caliente, no se derrame, o no entre en contacto con suciedad u otros agentes que puedan hacerla incomestible.
Así que debes buscar proveedores al mayoreo para comprarles este tipo de embalajes y poder meter tus creaciones culinarias en ellos.
Asegúrate de que sean resistentes, de buena calidad, y si son respetuosos con el medio ambiente y tienen un bonito diseño, mucho mejor para dar un aspecto más profesional.
8. Establece un precio para tus platos
Aparte de lo deliciosos que estén tus platos, el precio que les pongas puede suponer la diferencia entre triunfar con tu negocio de comida… o fracasar en el intento.
Para establecerlos de forma correcta lo primero que debes calcular son los costes por cada elaboración. A partir de ahí, una buena idea es que le eches un vistazo a los precios de tus competidores que vendan alimentos iguales o similares a los tuyos.
9. Piensa cómo enviarás tus platos cocinados
Si quieres montar un camión de comidas puedes saltarte este paso. Pero si tus ventas serán a través de una página web, un servicio de catering, o vendiendo tus platos a algún restaurante o local, debes pensar cómo los enviarás.
Las empresas que ya se dedican a esto y cocinan repostería como postres, tartas o chocolatinas suelen elegir enviar sus preparados a través de una empresa de mensajería con servicio urgente.
Si tú quieres hacer lo mismo, asegúrate de que esa compañía trata bien los paquetes y que los camiones de transporte estén bien refrigerados para que tus platos lleguen en buen estado.
Sin embargo, si vas a ofrecer otros tipos de comidas (pizzas, sopas, platos principales) lo más recomendable es que lo hagas tú (o contrates a alguien con auto o moto) para llevarlas en el mismo momento en que termines de cocinarlas.
10. Tu negocio no se va a promocionar solo…
Uno de los errores más grandes que veo cometer cada día es el de abrir un negocio, decírselo a unos cuantos amigos, y esperar las ventas como por arte de magia.
Es bueno que cuentes a todos tus conocidos sobre tu emprendimiento, e incluso que les des tarjetas de visita o folletos para que los repartan entre sus contactos.
Pero sólo esto no es suficiente. Y de hecho promocionarte de forma efectiva en una red más amplia no te costará nada.
Abre un perfil en Facebook, Twitter e Instagram para tu negocio de comida donde subas noticias, fotos, y ofertas especiales para llegar a un número mayor de consumidores.
Sal a la calle, pon una pequeña mesa, y ofrece a las personas que pasen un vasito con un poco de tu comida como muestra junto a un pequeño folleto donde indiques en qué lugar pueden comprarte.