Noticia: 2019.05.31 | Pasar del ahorro a la inversión
Comenzar un negocio no es para los débiles de corazón. Es muy estresante y prácticamente demanda todo tu tiempo y atención. Por el otro lado, también puede ser una gran experiencia en lo personal y profesional.
1. Descubre tus habilidades. No todos tienen lo necesario para iniciar un negocio, eso no quiere decir que tu idea no sea brillante, sólo que tal vez no cuentes con algunas características de personalidad vitales para lanzar tu empresa. Antes de invertir tiempo o recursos, evalúate y ve si cuentas con las habilidades típicas de un emprendedor.
2. Desarrolla una idea. No empieces un negocio sólo porque algo está de moda o porque piensas que comercializarlo te dará dinero. Desarrolla un concepto de negocios que te apasione relacionado con algo en lo que tengas cierta experiencia. Después, piensa en un producto o servicio que creas que mejorará la vida de la gente.
3. Prueba tu credibilidad. Una vez que tengas una idea descubre cómo puedes convertirla en realidad. ¿El producto es algo que la gente quiere o necesite? ¿Puedes tener ganancias vendiéndolo? ¿Funciona?
4. Escribe un plan de negocios. Un plan de negocios sólido te guiará hacia adelante. También lo necesitarás para presentar tu idea a los inversionistas potenciales. Debe incluir una misión, un resumen ejecutivo, un resumen de la empresa, muestras del servicio o producto, una descripción de tu mercado objetivo, proyecciones financieras y el costo de las operaciones.
5. Identifica tu mercado. Aunque hayas detectado algún interés en tu negocio, necesitas hacer más tarea. Evalúa el mercado para que le vendas a las personas que seguro realizarán la compra. Haz una evaluación competitiva.
6. Determina los costos. Haz investigaciones adicionales y conoce los costos estándar dentro de la industria. Esto no sólo te ayudará a manjar el negocio más eficientemente, también será información valiosa para los inversionistas.
7. Establece un presupuesto. Una vez que determines cuánto dinero tendrás para trabajar, descubre cuánto necesitas para desarrollar tu producto o servicio y crea un plan de marketing.
8. Encuentra a los inversionistas adecuados. Vas a necesitar algún tipo de financiamiento al comenzar, ya sea de tus ahorros, tarjetas de crédito, préstamos, capitalistas de riesgo o donaciones. Encuentra a un inversionista que comparta tu pasión, alguien con quien creas que puedes trabajar.
9. Escucha a los inversionistas. Te guste o no, éstos tendrán una opinión cuando se trate de tu empresa. Escucha sus consejos y sugerencias, pero eso no quiere decir que tengas que hacer todo lo que te digan.
10. Ten un gran sistema de apoyo. Vas a invertir mucho tiempo y recursos en tu nueva aventura empresarial. Asegúrate de que tu familia esté de acuerdo. Deben estar conscientes de que este proceso los retará en lo económico y emocional.
11. Determina la estructura legal. Determina qué te conviene más: ser el único propietario, tener un socio, una sociedad de responsabilidad limitada, una corporación S, una organización sin fines de lucro o una cooperativa.
12. Selecciona el nombre de tu empresa. Decide un nombre que vaya con tu marca, luego ve si ese está disponible y si lo puedes usar libremente en tu país y estado.
13. Registra el nombre de tu negocio. Si el nombre que quieres está disponible, regístralo lo antes posible en las oficinas correspondientes.
14. Aprovecha los recursos sin costo. Estos pueden ser las redes sociales o hasta una persona que te ofrezca consejos y experiencia para sacar adelante tu startup.
15. Compra un seguro. Asegúrate de que tengas el seguro adecuado para tu compañía. Esto puede variar de acuerdo con el tipo de negocio. Si trabajas desde casa asegúrate de que tu seguro incluya los robos o daños a los activos de la empresa así como la responsabilidad por los daños relacionados con la misma.
16. Arregla los libros de contabilidad. Ten registrado todo el dinero que entra y sale del negocio.
17. Elige la locación adecuada. Escoge un local que se adecue a las necesidades de tu negocio, uno que ofrezca una oportunidad para el crecimiento, el nivel adecuado de competencia y cercanía para los proveedores. También debe ser accesible para los clientes.
18. No te preocupes por una oficina. Si no estás obteniendo ganancias, no te mortifiques por adquirir un espacio para trabajar, puedes hacerlo desde casa.
19. La patente puede esperar. Las patentes pueden costar mucho dinero. Paga esta cantidad cuando estés seguro de que tienes los clientes suficientes para saldar las cuentas.
20. Sé flexible. Las probabilidades son que tu idea original tenga que ser modificada. Ser capaz de adaptarte y cambiar algo para ofrecerle al cliente algo que desea determinará si tendrás éxito o no.
21. Comparte tus ideas con amigos y familia. Las personas más cercanas son las que serán más honestas contigo sobre tu idea. No dudes en buscar sus consejos y sugerencias.
22. Ignora a los negativos. Hay una gran diferencia entre la crítica constructiva y alguien diciendo rápidamente que tu negocio fracasará. Lo mejor que puedes hacer es ignorar a estas personas.
23. No te enojes. Si tu idea es rechazada por los clientes o inversionistas no sucumbas al enojo. Descubre qué fue lo que no les gustó, haz ajustes y regresa con ellos una vez que hayas cambiado lo que querían.
24. Entrega el producto o servicio rápido. Tu negocio es un trabajo en proceso y si lanzas un producto o servicio rápidamente, serás capaz de construir una comunidad de clientes que te podrán proveer retroalimentación valiosa que te ayudará a mejorar tu oferta. Como dice el fundador de LinkedIn “Si no te avergüenza el primer lanzamiento de tu producto lo diste a conocer muy tarde”.
25. Ofrece nuevos productos o servicios. Si ya tienes clientes asegúrate de cuidarlos dándoles nuevos productos o servicios.
26. Sé paciente. Siempre ten en mente que el éxito no pasará de la noche a la mañana. Va a tomarte algo de tiempo antes de que ganes algo.
27. Entrega más de lo que te pidan al principio. Una vez que tengas un nuevo cliente asegúrate de ir más allá por lo menos el primer mes. Tendrás a ese cliente enganchado.
28. Publica en tu blog todo el tiempo. No te avergüences de compartir tus triunfos y luchas. Los clientes disfrutarán tu honestidad.
29. Evita las peleas con socios. Si tienes desacuerdos, arregla los problemas lo antes posible. Las peleas pueden distraerlos de hacer las cosas bien en el negocio.
30. No te preocupes por perder un porcentaje de la compañía. Un inversionista ha adquirido una acción de tu empresa. Reconoce el hecho de que eventualmente en algún punto tendrás que renunciar a una porción del control del negocio.
31. Contrata a un redactor. A menos que sepas escribir muy bien, contrata a alguien que redacte los mails para los clientes objetivo. Éste también te ayudará con los comunicados de prensa y otras cosas que darán a conocer las novedades de la empresa.
32. Prepárate para las juntas. Cuando te prepares para la junta con un cliente, lee todo lo que puedas sobre la industria, tu competencia y la empresa de ese cliente.
33. Haz una agenda de la junta. Ten a la mano los objetivos que quieras tocar. Manda esa agenda por correo a tus compañeros antes de verse para que puedan preparase ellos también. Asegúrate de que estos objetivos sean claros y todos los entiendan.
34. No tengas miedo de la competencia. No hables mal de la competencia cuando estés con clientes o inversionistas. No hay necesidad de ser objeto de lástima. De hecho, hablar de esta forma tal vez haga que los clientes se vayan con la competencia que ofrece un producto o servicio que tú no das. Recuerda, cuando la competencia se vaya, habrá un mercado para tu negocio. Usa ese conocimiento como inspiración para hacer las cosas mejor que tu rival.
35. Benefíciate del boca en boca. Nada vence a un buen marketing de boca en boca. Deja que tus amigos, familia e influenciadores divulguen lo que hace tu producto o servicio.
36. Ofrece una experiencia al cliente. Una experiencia incluye mercadotecnia sensorial. Esto significa manejar colores, luces, aromas, etcétera. Integra todas estas sensaciones a tu oferta, de tal forma que conquisten los sentidos de tus consumidores.
37. Haz networking. No tengas miedo de salir y mostrar tu cara al público, ya sea en una conferencia o sólo por salir con un amigo un viernes en la noche.
38. Da un servicio al cliente impecable. Interactuar con la gente es una parte importante de tu trabajo. Tu negocio podría ganar nuevos clientes porque los hiciste sentir importantes. Por ejemplo, Zappos no fue la primera tienda online en vender zapatos, pero la empresa perfeccionó su servicio al cliente y ganó a muchos compradores.
39. Asegúrate de que tu sitio Web funcione. Los clientes potenciales quieren saber lo más que se pueda de tu negocio, así que el acceso al mismo debe ser rápido
40. No te preocupes en exceso por tu economía. Algunos de los mejores negocios se lanzaron cuando la situación económica no era la mejor para el mundo, así que no lo pienses tanto y ¡atrévete!
41. Asegúrate de que los clientes paguen las cuentas. Cerciórate de recibir el pago de tu producto o servicio. En lugar de que se aprovechen de ti, pon un tiempo determinado para realizar el pago. Tampoco te hará mal aceptar tarjetas de crédito o tener la opción de que paguen directamente en tu sitio Web.
42. Encuentra a los empleados adecuados. Contrata a las personas ideales para el puesto. Aunque sea tu negocio, no podrás lidiar con todo, por eso necesitas a gente calificada para completar el trabajo.
43. Asigna responsabilidades. Delega tareas realizables a tu equipo de trabajo.
44. La honestidad es la mejor política. Si tienes problemas con algún empleado, asegúrate de que se resuelvan. A nadie le gusta que hablen a sus espaldas.
45. Recuerda que los opuestos se atraen. Contrata a personas con habilidades y personalidades opuestas a las tuyas. Te retarán y traerán cosas nuevas a tu negocio.
46. Dile adiós a tu vida social. Vas a pasar mucho tiempo dedicado a tu negocio. Aunque planees una noche fuera con los amigos, te puedes ir temprano porque un foco se fundió. Lo bueno es que esa gente te comprenderá.
47. Acepta que tú serás la última persona a la que le paguen. Como CEO, serás el último en recibir un cheque, y así será hasta que tengas las ganancias adecuadas.
48. No esperes el éxito de inmediato. Sólo porque tu negocio no te ha convertido en millonario (aún) no quiere decir que tu empresa es un fracaso. Si has recibido algún tipo de ganancia haciendo algo que te apasiona es una historia de éxito ¿o no?
49. Acepta cuando sea momento de retirarse. El fracaso es inevitable. Si las cosas no están funcionando y has hecho todo lo que puedes, haz a un lado tu orgullo y cierra. Algo así no es fácil de aceptar pero es para lo mejor.
50. No confíes sólo en el consejo de los otros. A pesar de que me ofrezco a darte estos consejos, tal vez el más importante es algo que aprendí a la mala: Aunque mucha gente te ofrezca su ayuda, date cuenta que al final tú eres el dueño del negocio y el responsable del éxito o fracaso del mismo. Si sabes qué es lo que funcionó, tendrás las habilidades y conocimiento para sacar adelante tu empresa.